Si en lo siguiente que leerás te identificas, es hora de pedir apoyo y realizar cambios.
- Mes con mes tienes complicaciones para pagar tus gastos fijos como renta, luz, agua, teléfono, seguro del auto, etc.
- Realizas compras impulsivas. Te dejas llevar por las promociones sin detenerte a pensar si realmente necesitas ese artículo.
- Tu tarjeta de crédito está sobregirada y no logras ponerte al corriente en tus pagos.
- Pides dinero prestado a tus familiares o amigos, con lo que te endeudas más y más.
- Pierdes el control de tu dinero gastándolo en ropa, restaurantes, cine o cualquier otra cosa que se te ocurra, y tu quincena siempre termina en ceros.
- No cuentas con un fondo de ahorro para emergencias.
- Esperas ansiosamente tus quincenas para salir a divertirte con tus amigos, sin antes hacer un presupuesto de tus gastos.
Comienza a realizar cambios ya mismo