El mercado inmobiliario es parte fundamental de cualquier economía, el valor de una propiedad aumenta con el tiempo haciendo crecer el patrimonio de una persona.
La renta inmobiliaria ofrece buenas ganancias; invertir en bienes raíces es garantía de seguridad; y algunas de las personas más ricas del mundo han hecho sus fortunas en este rubro además de otros.
En muchos países existe la figura del magnate inmobiliario y quizá uno de los más conocidos es Donald Trump, expresidente de los Estados Unidos, cuya fortuna actualmente está valuada en 2,500 millones de dólares, según datos de Forbes.
“El asesor inmobiliario es muy noble, pero no tiene el prestigio que tiene en otros países, lo cual es irónico porque la creación de riqueza a través de los bienes raíces es un denominador común en casi todo el mundo”, explica Karim Goudiaby, CEO de NEXIMO, la primera inmobiliaria digital en México.
“En México no existe realmente una carrera de bienes raíces como en otros países, puedes cursar un diplomado en la UNAM, un máster en la Anáhuac, tomar una especialización en el ITAM o cursos en la AMPI (Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios), pero todavía no existe una regulación que obligue al asesor a operar bajo ciertos lineamientos. Los jóvenes no salen de las universidades pensando que se van a especializar en bienes raíces. La mayoría de las personas que entran al sector inmobiliario lo hacen por alguna circunstancia de la vida, como un divorcio, la pérdida de un ser querido o la pérdida del empleo. Casi nadie elige empezar una carrera en bienes raíces con el objetivo de ganar su primer millón de pesos a través de la creación de un negocio propio en este rubro”, detalla Goudiaby.
Un asesor inmobiliario que aproveche la capacitación disponible puede ganar cerca de 300,000 pesos anuales en comisiones a un nivel junior (con muy pocas operaciones, algunas rentas al 5% y una venta al 8%); un asesor que tiene entre uno y tres años de experiencia debe tener ingresos cercanos a los 500,000 pesos; y los asesores con una trayectoria mayor pueden ganar alrededor de un millón de pesos al año, cifra que los coloca en el segmento más alto de la pirámide de ingresos nacional
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